martes, 28 de abril de 2020

Apogeo y decadencia del primero de mayo


Recuperamos el siguiente artículo de Ángel Cappelletti publicado el año 1985.


Fraga 1º Mayo 1988, Calle San Quintín

Apogeo y decadencia del primero de mayo


Cuando el Congreso Internacional reunido en la sala Pétrelle de París, entre el 14 y el 20 de julio de 1889, decidió organizar cada año «una gran manifestación internacional en todos los países y ciudades a la vez», con el objeto de lograr la jornada de ocho horas, fijó ya como fecha para la misma el 1° de Mayo. Tenía en cuenta, al hacerlo, que la American Federation of Labor, en el Congreso celebrado en San Luis, en diciembre de 1888, había adoptado ese día para una manifestación análoga.

Pero, como bien hace notar Dommanget, en «la célebre resolución del Congreso de París que, hablando con propiedad, es el acta de bautismo del 1° de mayo Internacional, no se hace en absoluto cuestión de fiesta, sino de manifestación». Se trataba, en efecto, de presionar a los poderes públicos y de exigir una reivindicación esencial para la clase obrera. En un artículo famoso y muchas veces citado de Jules Guesde —“Los orígenes del 1° de Mayo”— tampoco se mencionaba para nada la palabra «fiesta»: se hablaba, más bien, de manifestación, impulso, intimación.

Los anarquistas, que habían protagonizado el movimiento por las ocho horas en Estados Unidos y que habían dado la sangre de los mártires de Chicago, no tenían una opinión unánime sobre la participación en las jornadas del 1° de Mayo. Todos convenían sin embargo, en aquellos momentos aurorales, en repudiar la idea de «fiesta» para ese día. El Pére Peinard, el famoso remendón libertario, sostenía que «son los cobardes y los frenadores del socialismo» quienes han «cortado el chicote al aire protestador y frondoso del 1° de Mayo», ladrando que era la fiesta del proletariado, al mismo tiempo que procesionaban ante los poderes públicos» (M. Dommanget, “1° de Mayo ¿fiesta del trabajo o día de la lucha emancipadora?” en Historia del 1° de Mayo, México, 1977. p. 159-160).

Pero no fueron solo los anarquistas sino también la inmensa mayoría de los socialistas quienes rechazaron al principio la idea de convertir al 1° de mayo en fiesta del trabajo. Las razones de tal rechazo, que duró por lo menos hasta la Primera Guerra Mundial, son muy comprensibles. Una fiesta significa la celebración de un triunfo, el recuerdo de una victoria. Pero la clase obrera, aún después de la conquista de la jornada de las ocho horas, estaba lejos de haber triunfado. Si se podía hablar de fiesta no era, en todo caso, sino una fiesta del futuro, para cuando, como escribía Adrien Véber, «el victorioso empuje del socialismo y la Instauración progresiva del colectivismo transformarán en una verdadera fiesta este austero aniversario, este acto de fe revolucionaria y de comunión Internacional» (citado por Dommanget).

Algún historiador superficial podría imaginar hoy, leyendo los periódicos socialistas y anarquistas de la época, que tal oposición a celebrar una fiesta del trabajo y del trabajador obedecía a un escrúpulo del revolucionarismo doctrinario o constituía una mera formalidad protocolar. Basta con recordar, sin embargo, para aventar tan ligeras suposiciones, que quienes pretendían instituir el 1° de mayo como fiesta internacional del trabajo eran nada menos que los personeros de la burguesía y los representantes oficiales u oficiosos del gobierno. Nada más conveniente para ellos, sin duda, que convertir la fecha en una celebración poética o, mejor aún, en una concelebración de la naturaleza primaveral y del trabajo humano. Nada mejor que los cánticos jocundos y las guirnaldas de flores para exaltar la concordia de clases y la armonía social. No olvidaban éstos que ya los romanos habían celebrado el 1° de mayo como festividad de las flores y de los cereales, ni, por otra parte, que en Australia el reformismo obrero había logrado, desde 1855, la jornada de las ocho horas, por lo cual celebraba la fiesta del trabajo en fecha próxima, esto, es el 21 de abril.

El movimiento obrero internacional y particularmente los anarquistas se negaron rotundamente a cohonestar este fraude y a colaborar con la domesticación de una fecha que había sido y quería seguir siendo clasista y revolucionaria.

Sin embargo, lo que no podía ser una «fiesta» de la armonía social y una celebración de la paz de los esclavos con el amo benévolo, se transformó pronto en algo más que una movilización por las ocho horas. Adquirió un significado trascendente al unirse al recuerdo fervoroso de los mártires de Chicago y llegó a ser día ecuménico de los trabajadores en lucha y, si así pudiera decirse, también «fiesta» de la sangre y del sudor del pueblo, más parecida por eso a una conmemoración religiosa que a una efemérides nacional o a un cumpleaños del gobierno.

domingo, 26 de abril de 2020

1 de Mayo: Ahora más que nunca, orgullo de clase trabajadora




Comunicado CNT:

Este 1º de Mayo será, sin duda, una jornada de reivindicación atípica para la clase trabajadora. En el contexto de una crisis global a causa de la pandemia del COVID-19, los trabajadores y trabajadoras nos enfrentamos este año a una situación límite. No es que antes fuera bien, pero ahora se pone a prueba nuestra capacidad, no solo de resistir a la adversidad, sino de combatirla, demostrando además cuán fundamental es la actividad sindical que desarrollamos en esta sociedad.

Esta nueva crisis no ha hecho sino evidenciar quién es la primera en verse perjudicada directamente cuando las cosas se tuercen: la clase trabajadora. En especial, las trabajadoras y trabajadores en situación de precariedad, temporalidad y de extrema vulnerabilidad. Lo aparentemente contradictorio es que son estas mismas personas precisamente quienes están sacando la situación adelante, mediante su imprescindible actividad. En estos momentos, es muy necesario reconocer y valorar la labor de las y los profesionales de la Sanidad, lidiando con el virus desde la primera línea, pero también hay que hacer lo propio con el trabajo de sectores habitualmente invisibilizados, como el transporte, la agroalimentación, la limpieza, etc. Sectores estos que se han demostrado esenciales, y sin los cuales ni tan siquiera la propia actividad sanitaria sería capaz de desarrollar su labor.

Este nuevo escenario vuelve a confirmar la existencia de una estructura de clases sociales, que es la que sostiene al propio sistema económico, y constata –más aún si cabe- que sin nosotras y nosotros, sin la clase trabajadora, esta sociedad no sería capaz de avanzar. Como siempre se ha reivindicado desde la CNT, la necesidad del fortalecimiento y la defensa de los servicios públicos es una de las conclusiones que debemos extraer, con la mirada puesta en el futuro, ya que se han probado vitales para paliar los efectos de esta pandemia y para proteger a las personas más afectadas, que, como siempre, son las más humildes dentro de la clase trabajadora. Es aquí donde pueden apreciarse las consecuencias genocidas que han ocasionado las tesis neoliberales y la globalización, evidenciando una vez más ante el conjunto de la sociedad que el capitalismo es en realidad un sistema que prima los beneficios económicos antes que las vidas humanas y el propio planeta.

Junto a la desprotección absoluta en la que se ha encontrado la clase trabajadora, también ha podido comprobarse el papel de los sindicatos –mal llamados– mayoritarios. Sus cúpulas dirigentes han aceptado el conjunto de las medidas laborales y económicas aprobadas por el Gobierno sin la más mínima crítica, incluso consensuando las propuestas con la misma patronal. Una vez más, la clase trabajadora se ha visto traicionada por su incapacidad, mientras observa atónita cómo aceptan que cientos de miles de trabajadoras/es vuelvan a sus puestos de trabajo considerados no esenciales para sucumbir a los intereses de la patronal de las grandes industrias y de la construcción.

domingo, 19 de abril de 2020

Ante la prolongación del “Estado de Alarma”, la sede de la CNT de Fraga continuará cerrada


Ante la prolongación del “Estado de Alarma” decretado por el Gobierno Central, ante el riesgo sanitario por el COVID-19, la sede del Sindicato de Fraga continuará cerrada hasta nuevo aviso.

Atenderemos las consultas laborales y sindicales a través del número de teléfono: 626 492 992 o el correo electrónico: fraga@cnt.es

Fraga 18 de abril del 2020

CNT Federación Local de Fraga



sábado, 18 de abril de 2020

Actualización: Lecturas en confinamiento, pensamiento en acción



Actualización del 18 de abril del 2020

Lecturas en confinamiento, pensamiento en acción.

La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y el decreto estado de alarma promulgado por el Gobierno del PSOE, PODEMOS e IZQUIERDA UNIDA, está teniendo consecuencias que nos deben llevar a la reflexión, no solo en materia de salud individual y colectiva, también en el terreno laboral y social.

Desde la Sala de Lectura ponemos a disposición de tod@s, algunas de las reflexiones de pensadores/as, activistas y organizaciones varias, que están apareciendo estos días de confinamiento, con la intención de hacer acopio de materiales que aporten luz y contribuyan a edificar alternativas al sistema capitalista imperante.

Continuaremos espigando por la red y añadiendo lo recogido.

Abajo a la Izquierda 

 
Banksy

martes, 7 de abril de 2020

Lecturas en confinamiento, pensamiento en acción


La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y el decreto estado de alarma promulgado por el Gobierno del PSOE, PODEMOS e IZQUIERDA UNIDA, está teniendo consecuencias que nos deben llevar a la reflexión, no solo en materia de salud individual y colectiva, también en el terreno laboral y social.

Desde la Sala de Lectura ponemos a disposición de tod@s, algunas de las reflexiones de pensadores/as, activistas y organizaciones varias, que están apareciendo estos días de confinamiento, con la intención de hacer acopio de materiales que aporten luz y contribuyan a edificar alternativas al sistema capitalista imperante.

Continuaremos espigando por la red y añadiendo lo recogido.


Sala de Lectura "Abajo a la Izquierda" 
https://bajocincalibertario.blogspot.com/p/lecturas-en-confinamiento-pensamiento.html



Banksy