Comunicado
de la Plataforma contra la Privatización de la Sanidad de Aragón:
¡Ni
unidadades de Gestión Clínica! ¡Ni pacto farmacéutico!
¡Ni
médicos empresarios, ni empresas en la sanidad!
La
progresiva privatización de la sanidad, y el mantenimiento de los servicios
públicos en estado de precariedad crónica, para así garantizar el negocio
privado, es una estrategia llevada a cabo por los respectivos gobiernos de cada
uno de los territorios del estado. Éstos se amparan en el mantra mágico de la
“eficiencia” y bajo el repetido discurso de la “insostenibilidad del sistema”
ante el abuso de los pacientes, para implantar nuevas fórmulas de
mercantilización que atentan contra nuestro derecho a la salud.
El
caso de Aragón también es claro, teniendo en cuenta que el presupuesto para
sanidad se ha recortado un 15,09% desde 2010 (300 millones de euros) y
convirtiendo así a la Comunidad en la segunda con una restricción mayor. A ello, habrá que sumarle nuevos ataques en
los próximos nueve meses, tras el desfase de 124 millones en sanidad, anunciado
la DGA y ante el cual la consejería actuará en consecuencia.
Venimos
viendo como lo que podía ser rentable para las empresas se va “externalizando”;
desde los servicios de limpieza al radiodiagnóstico. También se han ido
incrementando progresivamente los conciertos con clínicas privadas para reducir
unas listas de espera que son el resultado de la insuficiencia e
infrautilización crónica de los servicios públicos. Actualmente, más de 15.000
personas esperan una operación sólo en Zaragoza. El 40% de ellos, unos 6.000,
acumula más de seis meses aguardando una intervención. Las listas de espera se
han venido constituyendo en una potente arma electoral. En ese sentido, ¿Es
posible que asistamos a una reducción de las listas de espera a medida que nos
aproximemos a las elecciones?
La
sanidad privada parasita la pública y como ocurre con los parásitos, cuanto más
se desarrolla una, más se debilita la otra.
Para
que el negocio privado avance, es clave el personal médico, que es quien
prescribe medios diagnósticos y tratamientos y quien, en definitiva, determina
la mayor parte del gasto. Las empresas privadas que gestionan la sanidad, la
pública y la privada, se aseguran la ”colaboración” del médico en el negocio
haciendo depender la mitad de su salario de que den altas hospitalarias
precoces, no remitan al especialista, no indiquen medios diagnósticos caros o
no acepten el ingreso de pacientes “no rentables” (personas mayores y enfermxs
crónicxs).
Quizá
sea por ello, que el Gobierno de Aragón
pretende aprobar (avalado por la junta
directiva del Colegio oficial de Médicos de Zaragoza) un “gran acuerdo” para la
sanidad, que la consejería quiere hacer extensivo a todas las profesiones
sanitarias. Entre otros aspectos, dicho acuerdo incluye la implantación de las
Unidades de Gestión Clínica; fórmula implantada ya en otras CCAA, con
lamentables consecuencias, que convierte a los centros sanitarios en
microempresas en las que su objetivo principal es la reducción del gasto y en
las que se recompensa económicamente a las profesiones que menos pruebas y
tratamientos realicen.
Siguiendo
la misma lógica, el Departamento de Sanidad de Aragón, ha elaborado un Pacto de
Farmacia en el que se incluye incentivos salariales, de hasta con 12.000 euros por año, a aquellos facultativos
de atención primaria que ayuden a ahorrar en la emisión de recetas.
A
pesar de la oposición manifestada por gran parte de los facultativos y por
pacientes aragoneses, la junta directiva del Colegio Oficial de Médicos ya ha
manifestado su conformidad con esta medida de coacción que prima el ahorro frente a la calidad asistencial.
No
podemos permitir que aquellos que se hacen llamar nuestros representantes
profesionales y políticos sigan pisoteando nuestra ética como profesionales y
nuestros derechos como usuarios.
¡No
estamos en venta! ¡No al lucro en la sanidad!
¡Ni
empresas, ni médicos empresarios!
¡Por
una sanidad pública, sin exclusiones!
Plataforma
contra la Privatización de la Sanidad de Aragón:
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