Primero de
Mayo: ser o no ser. La Clase Trabajadora, protagonista del cambio
Otra
vez llega el Primero de Mayo, y seguimos viviendo en condiciones de pobreza
física y mental, las cuales no hemos elegido ni en la forma ni en el fondo,
sufriéndolas como clase con una resignación que resulta insultante.
Hay
quien piensa que lo anterior se refiere al Primero de Mayo histórico, pero no
nos engañemos: tiene que ver con el Primero de Mayo aquí y ahora. Ya que en
épocas pasadas, para disgusto de muchos, la clase obrera consiguió convertirse
en actriz protagonista de la sociedad. Elegía su papel, redactaba su propio
guión, decidiendo dónde y cómo actuar. No necesitaba apuntadores ni regidores,
actuaba por sí misma en función de sus propios intereses y valores, encaminados
a cambiar todas las injusticias y desigualdades sociales a las que estaba
sometida. Conseguimos llenar taquilla hasta desbordar el aforo del teatro en el
que querían que actuáramos, y cambiamos su realidad transformando la nuestra.
Juntos, como una misma clase consciente y concienciada, éramos el espectáculo
en vivo y en directo.
Este
año, como todos los años electorales, asistimos a otro tipo de espectáculo: el
ilusionismo político. De poco vale esperar cambios profundos metiendo sangre
nueva en las instituciones. Hay una vieja verdad que a cada tanto reverdece: el
poder corrompe a quien lo ostenta. La experiencia demuestra que no podemos
aspirar a transformar la sociedad desde los parlamentos; en la CNT pensamos que
no se puede construir un mundo nuevo, más libre e igualitario, utilizando las herramientas
que nos dieron los amos.
Las
operaciones Pandora y Piñata son un preestreno por la puerta grande de lo que
nos espera con la "ley mordaza". Queremos aprovechar esta jornada de
lucha para expresar nuestra profunda repulsa por la aprobación de dicha ley,
cuyo objetivo es paralizar toda resistencia y movilización en la calle. Por
ello nos solidarizamos con todos los detenidos en las últimas operaciones
contra colectivos del movimiento libertario y anarquista.
Nuestros
gobiernos, independientemente del actor que interprete el papel, no son otra
cosa que meros títeres de los poderes económicos y financieros, de las élites
de las grandes compañías y de la banca, que nos condenan a una vida de miseria
y esclavitud, trabajando sin derechos laborales o condenados al paro,
marginados, endeudados, desahuciados de nuestros hogares, acosados con
impuestos y tasas, con recortes en las pensiones, sufriendo la privatización,
sin servicios públicos de primer orden como sanidad y educación, obligados a
emigrar del país... En el circo montado a nuestro alrededor nos distraen con
los círculos de las tres pistas, llevándonos a aplaudir mentiras mediáticas,
farsas electorales de cambio o aventuras militaristas, y esperando un final de
la crisis económica que en realidad nunca llega, ni llegará mientras sigamos
creyendo sus mentiras.
Para
ser protagonistas de nuestra propia vida y cambiar la sociedad, convirtámonos
todos en artistas de calle. Pero en vez de hacer reír, consigamos que la gente
reaccione, pierda el miedo, y se sume a la lucha.
Construyamos
la alternativa, una alternativa de clase y anarcosindicalista.
¡Aquí
y ahora, Primero de Mayo! ¡Organízate y lucha!
Comité
Confederal de la CNT