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El Roto |
Escrito de opinión
Apuntes sobre el proces independentista de Catalunya y la CNT
J.
Carlos Chiné
La
bandera nacional disimula toda injusticia, toda inhumanidad, toda mentira, toda
vergüenza, todo crimen. Rudolf Rocker*
Admito que me ha animado hacer públicas algunas
reflexiones sobre el proces
independentista de Catalunya, el leer el libro de Carlos Taibo, Anarquistas y libertarias, de aquí y de
ahora**. Trabajo al que dedica un capítulo a analizar la cuestión catalana y su relación con el
anarquismo, con la historia y actuación de la CNT como trasfondo, tesis que no
comparto.
Aviso que mi intención no es discutir punto por
punto dicho capítulo, tampoco entrar en disquisiciones filosóficas, ni entablar
un debate con el autor; tan solo quiero compartir, con quien considere, mi
punto de vista de cenetista de a pie.
A modo ilustrativo mencionar la realidad de
Fraga, municipio en el que vivo, que si bien pertenece a la provincia de Huesca
administrativamente, tiene como
lengua materna el català, como les
ocurre a tantos otros pueblos de Aragón que hacen frontera con Catalunya y el País
Valencià; nada extraordinario que no acontezca en otros territorios de Iberia
con el occità, el euskera, el galego etc.
Desde su nacimiento en 1983, la televisión
autonómica catalana TV3 emite su programación en todo el territorio aragonés fronterizo y sin interrupción, además de
varias emisoras de radio. La prensa de Lleida y Barcelona también llega con
regularidad a los kioscos, ni que decir que somos much@s l@s que vemos,
escuchamos y leemos lo que viene de Catalunya a diario. También en la enseñanza primaria y secundaria, la
lengua catalana está presente. Añadir a la lista de lo compartido, el uso del Sistema Nacional de Salud, servicio que
últimamente una y otra administración
nos ningunea obligándonos a acudir a hospitales de Aragón ya sea Barbastro,
a una hora de distancia o Zaragoza a hora y media.
El municipio catalán más cercano a Fraga está a
diez minutos en coche y Lleida capital a veinte. Decir que las relaciones
sociales entre ambas comunidades,
desde siempre, han sido y son de absoluta normalidad; una cordialidad que ni
los momentos más tensos del proces ha
conseguido perturbar. Citar como excepción que casi al mismo tiempo de la Declaració Unilateral d' Independència
y lo que vino después -aplicación del artículo
155 de la Constitución, detención de
los líderes políticos independentistas
etc -, proliferaron banderas monárquicas en balcones y ventanas, además de una
concentración de apoyo a la Guardia Civil delante de la Casa Cuartel, -formada básicamente por familiares- actos aislados,
pero de mucha carga simbólica, cierto.
Decir que desde mi Sindicato -CNT de Fraga-
hemos estado siempre atentos a lo que ocurre en Catalunya, pero también en
Euskal Herria y Galiza, territorios sumidos en procesos independentistas con mayor o menor intensidad desde
décadas. De igual modo también nos han interesado los conflictos de territorios
y movimientos de otras latitudes,
Sahara Occidental, Palestina, Yugoslavia, Chiapas, Kurdistán..., en algunos
casos dando nuestro apoyo solidario; pero teniendo especial precaución en no
apoyar estructuras autoritarias y/o de poder, prevaleciendo la cuestión social
delante de cualquier otra. De alguna manera, como lo ha estado la Confederación a lo largo de todos estos
años, es cierto que algunas veces hemos coincidido con nuestros compañer@s y
otras no, así es la CNT, y así somos l@s libertari@s.
Aunque para algun@s sea obvio,
no está de más recordar qué Idea defiende
la CNT sobre organización territorial.
Son reveladoras las resoluciones del Vº Congreso***, Madrid 1979 -el primero
celebrado después de la dictadura franquista- donde se apunta que “…Por ser la federación la base de la
sociedad futura, la C.N.T. proclama el federalismo como el nexo de articulación
libre y solidaria, sin autoritarismo ni coacción, de todos los grupos
económicos y de relación humana general, que cumplirán en la nueva convivencia
las funciones básicas de la vida social en todos sus aspectos…” (“El
federalismo”, dentro del punto 5°: principios, tácticas y finalidades en lo
relacionado a la organización territorial).
Contundente y aclaratorio es también el
siguiente extracto, referido al Concepto
Confederal del comunismo libertario: “(…)
La unión libre y voluntaria que empieza en la persona soberana, emancipada de
toda alienación, culmina en la Confederación Ibérica de Comunas Autónomas
Libertarias... (…) Ante una extensión
posible de la revolución fuera de los límites de la península ibérica, cabe
imaginar la estructuración de una Confederación Internacional de Comunas
Autónomas Libertarias, formación que implicaría naturalmente la desaparición de
las grandes concentraciones de poder que representan hoy todos los Estados…)”.
Acuerdos ratificados en los consiguientes Congresos Confederales, el último en
el XIº***, celebrado en Zaragoza el 2015.
También me parece apropiado rescatar los
acuerdos del VIº Congreso***, celebrado en Barcelona el año 1983 que subraya la
posición de la CNT ante los nacionalismos:
“Uno de los problemas con los que
tropieza la difusión de nuestros postulados, sobre todo en zonas de fuerte
implantación nacionalista es la degradación de términos que han sido totalmente
desvirtuados por la constante manipulación de que vienen siendo objeto.
Ya que
los anarcosindicalistas hacemos un esfuerzo para interpretar los criterios
nacionalistas, según los mismos nacionalistas los emiten, queremos que éstos, a
su vez, analicen y comprendan los nuestros, sin perderse en disquisiciones
semánticas: siempre que utilicemos, por ejemplo conceptos como “nación”, “región”,
etc., deben ser comprendidos en su acepción puramente geográfica o demográfica,
sin connotación política alguna…” (Punto 7.3).
Por último, añadir del mismo VIº Congreso***,
algunas líneas del punto 7.3.1., referidas a la definición y análisis del contenido “nación”: “El nacionalismo, en contra de lo que dicen las tesis marxistas,
significa el escamoteo o “verticalización” de la lucha de clases.
Ahora
bien, en la Europa reciente han surgido brotes de nacionalismo heterodoxo que
no carece de interés peculiar. Se trata de grupos nacionales que resisten
frente a la centralización estatal, y tratan de emanciparse de ella,
esgrimiendo peculiaridades culturales o lingüísticas, pero también enlazando
con planteamientos ecologistas o con fórmulas revolucionarias en lo social:
vascos, bretones, irlandeses, corsos, palestinos, etc. a veces con medios
sumamente violentos se enfrentan a sus respectivas capitales, y por esta vía,
en cierto modo, con el fundamento mismo abstracto y uniformador del estado
moderno. Son minorías que se oponen quizás al sentido de la marcha de la
historia moderna pero que conservan también con su resistencia la decisión de
recuperarlo o reinventarlo. En cuantos puros nacionalismos, su interés es
escaso y su argumentación pobre y obcecada: en último término sueñan con
establecer otro Estado, con su ejército, policía y sus jerifaltes, pero con
bandera y nombre distinto.”
Dicho todo esto no está de más añadir que soy
de la opinión que todas las personas tienen derecho a la autodeterminación,
faltaría, también las diferentes colectividades humanas, ya sea comunidad de
vecin@s, barrio, pueblo, región, territorios diversos, pero sin caer en la
trampa tejida desde nacionalismos e independentismos varios que apelan a
determinados momentos históricos o al
fet diferencial ya sea lingüístico o
cultural y que además se apoyan en determinados movimientos transversales de masas que aglutinan de igual modo a
ricos y pobres, empresari@s y asalariad@s; es decir, a explotadores/as y
explotad@s propagando una falsa idea de progreso en una hipotética República Independent.
Fraga diciembre 2020
Juan
Carlos Chiné Royes.
Albañil, miembro de la CNT de Fraga, militante anarcosindicalista en el medio
rural.
Los pobres no tienen patria, Los muertos de cristo.
* Rudolf Rocker. El nacionalismo como fuente de beneficio. Editorial: Pepitas de calabaza. 2020
** C. Taibo. Anarquistas y Libertarias, de aquí y de ahora. Editorial: Los libros de la catarata. 2019
*** Para consultar los Acuerdos de los Congresos Vº, VIº y XIº de la CNT: