Alto a la guerra en Palestina. Ni Hamás ni Netanyahu
Los acontecimientos actuales nos empujan a tener que recordar, una vez más, que somos contrarios al militarismo y a cualquier guerra. Lo hemos manifestado siempre; hace poco lo hicimos reclamando el final de la guerra en Ucrania. Ahora nuestro pensamiento está al lado de las personas que estos días sufren la barbarie en Palestina.
El ataque del pasado siete de octubre de Hamás, contra población civil al otro
lado de la alambrada que separa a las comunidades hebrea y palestina ha sido el
detonante y el pretexto para la desproporcionada respuesta militar que el
gobierno de Netanyahu
está llevando a cabo en Gaza. Pero también en Cisjordania y en el sur del Líbano,
sin olvidar la dura represión ejercida contra la propia población israelí
disidente.
Una acción militar, la del ejército israelí, atroz y cruel contra una población indefensa y que retrotrae a prácticas militares de carácter criminal, perpetradas en otros tiempos por el nazismo, o recientemente por el ejército ruso en Ucrania. Recodemos los bombardeos contra hospitales, centros educativos y edificios de viviendas, la destrucción de infraestructuras civiles, el uso de armamento prohibido, la detención masiva de inocentes y la limpieza étnica que estos días se practica a gran escala, así como las decenas de miles de palestinos asesinados – mayoritariamente civiles entre los que se encuentran muchos menores de edad – y más de un millón de personas desplazadas.
Tampoco se puede obviar el largo historial de
violaciones a los derechos humanos por parte del Estado de Israel, que durante
décadas lleva practicado una política de apartheid
contra la población palestina. Todo ello con la complicidad de Estados Unidos y
de la mayor parte de gobiernos de la órbita
occidental capitalista y de Europa, incluyendo España que continúa manteniendo
relaciones comerciales en materia de defensa, es decir, vendiendo armas a pesar
de las declaraciones del actual presidente del gobierno contrarias al ataque
militar.
Queremos recordar que en ésta como en todas las guerras siempre se lleva la peor parte la población civil sin distinción. Somos conscientes de que, entre las dos partes en conflicto, existen comportamientos fanáticos e irracionales y por tanto inhumanos; pero también abundan entre las dos comunidades personas y grupos que desean vivir en Paz y trabajan para alcanzarla. Concretamente, desde hace años, existen numerosas personas que se declaran objetores de conciencia al servicio militar; además del movimiento antisionista y propalestino integrado por personas de religión y cultura judía en muchas partes del mundo, en Europa, Estados Unidos y en el propio Israel.
Es por eso por lo que la CNT/AIT de Fraga,
siempre estaremos con las personas de abajo, con las que luchan por la Paz y la Fraternidad Humana, sin
hacer distinción entre culturas y tradiciones religiosas; apoyaremos a aquellos
que reclaman otras formas de organización territorial, más allá de la creación
de nuevos estados. Nos sumamos a las exigencias del cese de toda operación
bélica, militar o/y terrorista con el objetivo de parar el genocidio israelí. Exigimos
a los gobiernos de los países occidentales que contribuyan al final de la masacre
dejando de suministrar armas y que se abran caminos de diálogo para llegar
acuerdos que garanticen una Paz duradera.
Por la Paz, por la
Fraternidad Humana y Universal
Fraga, diciembre de 2023.
CNT/AIT Federación Local de Fraga