sábado, 21 de diciembre de 2013

La CNT contra el aumento de la represión. Quien hace la ley hace la trampa


El conjunto de reformas coordinadas que endurecen leyes como la de seguridad ciudadana, de seguridad privada, del aborto, y del código penal, junto a la anunciada nueva ley de servicios mínimos o la ley de procedimiento penal, se cierran como un puño frente a los trabajadores y la sociedad en general, amenazando con golpearnos con más fuerza que nunca.

La CNT afirma que no estamos ante una regresión sino que en esta ocasión el Estado muestra su verdadera faz y prioridades a la población.

El gobierno, su agente ejecutor, lejos de poner en marcha mecanismos para afrontar la pobreza, generar empleo, servicios sociales y aumentar los derechos civiles, elige la represión como la única vía para mantenerse en el poder tratando de ahogar la contestación social a sus políticas de explotación y expolio de derechos a través del miedo.

La elección de la represión mediante multas tiene además otros objetivos: la inmediatez de la sanción, ocultar la violencia policial, judicial y carcelaria, que desde luego no dejarán de usar, pero que la hará invisible para buena parte de la sociedad. Además, las multas gubernativas generan indefensión jurídica al tener menos garantías incluso que un procedimiento penal, ya que sólo cabe como defensa al recurso administrativo ahora mismo prohibitivo con las nuevas tasas judiciales.

Y para ello parecen no bastarle las diversas policías, con la nueva ley de seguridad privada otorgan nuevas competencias a esta “parapolicía” para interrogar, cachear y detener en espacios públicos además de permitirles acceder a ficheros policiales.

Las libertades esenciales están en peligro, la acción sindical y social está amenazada con la tentativa de una ley de servicios mínimos de huelga, la nueva ley de procedimiento penal coarta la libertad de información sobre casos de corrupción que estén judicializados, también está en juego la libertad sexual y reproductiva con la intromisión ideológica de la derecha más rancia y del nacional-catolicismo, además como telón de fondo; el endurecimiento general e inhumano del código penal.

Para ello, el Estado y el capital necesitan más material antidisturbios, macrocárceles y aquí, por supuesto, no hay recortes sino aumento del gasto, e insistimos, donde no llegue la seguridad “pública”, llegará la privada.

El gobierno intenta crear una ficticia sensación global de inseguridad en la población utilizando los medios de comunicación que controla, lanzando globos sonda con el avance del catálogo de sanciones para luego aparentar rebajarlo. Con estas leyes no sólo algunos partidos se quitan la careta sino que otros intentan ocultarse tras otra, haciendo el papel de oposición, pero nosotros recordamos la “Ley Corcuera” del PSOE y otras normas represivas que deberían bastar para que nadie sea engañado de nuevo y deposite su esperanza en el voto, confiando en una clase política corrupta al servicio del capitalismo.

Atacan las formas clásicas de resistencia y el apoyo social a las organizaciones combativas cultivando el miedo e intentan detener las protestas sociales, promoviendo el colaboracionismo ciudadano con el orwelliano “concepto integral de seguridad pública”, que de facto supone laminar los derechos de manifestación, libre expresión, huelga, información y libertad sexual.

Una parte de estas nuevas leyes están hechas para reprimir expresiones de rebeldía recientes como son el movimiento antidesahucios, ciertos sectores del 15M, las ocupaciones, acampadas en plazas...

Solo a través de la lucha y la solidaridad podremos enfrentar este grave ataque a las libertades y derechos de la clase trabajadora. Con esta estrategia coordinada de leyes represivas el capital, a través del estado, pretende asegurar sus privilegios gestionando su democracia en crisis y criminalizando las revueltas que genera la pobreza. La CNT estará en la calle oponiéndose a esta agresión social en todas sus formas.

 
Es necesaria una respuesta organizada, colectiva y contundente.

Si el miedo empobrece y la represión amordaza, la lucha es el único camino.



Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CNT


domingo, 24 de noviembre de 2013

La única ley de huelga, la que no existe. Comunicado Comité Confederal CNT

La CNT se opone a cualquier limitación o restricción del derecho a huelga. Rechazamos el anuncio realizado por Rajoy de llevar a cabo una ley de servicios mínimos.

El grado de cinismo e hipocresía de los políticos insulta a la inteligencia, al hacernos creer que defienden el derecho a la libertad y al trabajo de la población implantando una ley de servicios mínimos, siendo ésta en realidad una excusa para controlar y limitar la huelga como herramienta de lucha de los trabajadores.

Al no poder soportar que un colectivo de trabajadores haya realizado una huelga indefinida, mediática y, sobre todo, con éxito en gran parte de sus reivindicaciones (la reciente huelga de limpieza de Madrid), y para evitar que se siga su ejemplo, nos vienen con esto, demostrándonos su verdadera intención: conseguir dejar sin efecto cualquier proceso huelguístico. Es una estrategia recurrente cada vez que los trabajadores deciden luchar por sus derechos, especialmente si ganan el conflicto o evitan que las pretensiones de la patronal se cumplan en su totalidad: de inmediato el gobierno, las organizaciones patronales y los medios de comunicación ponen en marcha un estudiado discurso basado en el "civismo" para criminalizar y tachar de anacrónica y antisocial la huelga. Tratan así de convencer a la población que es más importante su comodidad que la solidaridad con los trabajadores.

Dicen respetar el derecho de huelga, a la vez que sostienen que por nuestro bien como sociedad es necesario limitarlo. Dicho de otra manera, cercenan la mayor herramienta de lucha de los trabajadores con leyes represivas y cantos al civismo: el discurso democrático siempre al servicio de los de arriba.

La mayor prueba de su hipocresía son los servicios mínimos: nunca la administración (el Estado) es neutral. Repetidamente se fijan servicios mínimos abusivos (haciendo incluso que en un hospital en huelga haya más personal que un día normal de trabajo); de esta manera privan de facto a los trabajadores del derecho a huelga. Cuando estos servicios mínimos son recurridos ante los tribunales, la administración es reiteradamente condenada por imponer servicios mínimos ilegales y abusivos, pero el daño ya está hecho.

Los servicios mínimos deberían ser aplicados exclusivamente en los sectores básicos de atención a la población (servicios sociosanitarios, emergencias y poco más), y no para asegurar el funcionamiento de las empresas y para boicotear el éxito de las huelgas. Se fijan servicios mínimos hasta para la venta de pipas, por si quieres ver la huelga pasar por tu lado.

Si esta realidad se da sin una ley específica, ¿a dónde pretenden llegar ahora? La administración actúa de rompehuelgas y fomenta el “esquirolaje” organizado (empresas externas, policías y militares; hemos visto al gobierno militarizar trabajadores en huelga, pero no han aplicado el mismo rasero con la banca o la bolsa). Con esta nueva ley pretenden seguir haciendo lo mismo de forma "democrática".

Si a los sindicatos oficiales les queda algo de lo que su nombre indica, deberían rechazar de forma rotunda incluso la posibilidad de sentarse a hablar de este tema, y dejarse de tímidas declaraciones y de andar mendigando que se cuente con ellos.

En defensa de la huelga, en todas sus formas, la CNT se opondrá con toda su capacidad a que se despoje a los trabajadores de sus herramientas de lucha.

Secretariado Permanente del Comité Confederal CNT


domingo, 10 de noviembre de 2013

Subcomandante Marcos a l@s anarquistas, (Comunicado Zapatista)



[El diario La Jornada (México D.F.), en su edición del 3/11/2013, difunde un informe sobre la primera vuelta de "la Escuelita", que el EZLN organizó en Chiapas en agosto pasado. Dentro de ese informe, titulado "Malas y no tan malas noticias", el redactor-conserje (Subcomandante Marcos) dedica un apartado a la gente anarquista y a la actual oleada de histeria anti-anarquista que el Estado y el Capital promueven por aquellas comarcas.]

CASOS ESPECIALES: L@s Anarquistas.

   Vista la campaña Anti Anarquismo que levantan las buenas conciencias y la izquierda bien portada, unidas en santa cruzada con la derecha ancestral para acusar a jóvenes y viej@s anarquistas de desafiar al sistema (como si el anarquismo tuviera otra opción), además de descomponer sus escenografías (¿lo de apagar la luz es para no ver a l@s anarquistas?), y que es llevada al delirio con calificativos como “anarco-halcones”, “anarco-provocadores”, “anarco-porros”, “anarco-etcétera” (por ahí leí el calificativo de “anarco-anarquista”, ¿no es sublime?), las zapatistas, los zapatistas no podemos ignorar el clima de histeria que, con tanta firmeza, demanda y exige que se respeten los cristales (que no muestran sino ocultan lo que pasa justo detrás del mostrador: condiciones laborales esclavistas, nula higiene, mala calidad, bajo nivel nutricional, lavado de dinero, defraudación fiscal, fuga de capitales).

Porque ahora resulta que esas raterías mal disimuladas llamadas “reformas estructurales”, que el despojo laboral al magisterio, que la venta “outlet” del patrimonio de la Nación, que el robo que el gobierno perpetra contra los gobernados con los impuestos, que la asfixia fiscal – que favorece sólo a los grandes monopolios-, que todo es por culpa de los anarquistas.

Que la gente bien ya no sale a las calles a protestar (oiga, pero si ahí están las marchas, los plantones, los bloqueos, las pintas, los volantes. Sí, pero son de maestr@s-transportistas-ambulantes-estudiantes-o-sea-nacos-y-nacas-y-de-provincia, yo digo gente bien-bien-del-df. -Ah, la mítica clase media, tan cortejada y al mismo tiempo despreciada y defraudada por todo el espectro mediático y político-), que la izquierda institucional también despoja los espacios de manifestación, que el “único opositor al régimen” ha sido opacado por los sin nombre una y otra vez, que a la imposición arbitraria se le llama ahora “diálogo y negociación”, que el asesinato de migrantes, de mujeres, de jóvenes, de trabajadores, de niñ@s, que todo es por culpa de los anarquistas.

Para quienes militan y se reivindican como de la “A”, bandera sin nación ni fronteras, y que son parte de la SEXTA, pero que en verdad militen y no sea una moda de vestir o de calendario, tenemos, además de un abrazo compañero, un pedido especial:

Compas Anarquistas: nosotros los zapatistas, nosotras las zapatistas, no les vamos a achacar nuestras deficiencias (incluida la falta de imaginación), ni los vamos a hacer responsables de nuestros errores, ni mucho menos los vamos a perseguir por ser quienes son.  Es más, les cuento que varios invitados en agosto cancelaron porque, dijeron, no podían compartir el aula con “jóvenes anarquistas, andrajosos, punks, aretudos y llenos de tatuajes”, que esperaban (los que no son jóvenes, ni anarquistas, ni andrajosos, ni punks, ni aretudos, ni llenos de tatuajes) una disculpa y que se depurara el registro.  Siguen esperando inútilmente.

Lo que les queremos pedir es que, en el momento del registro, entreguen un texto, máximo de una cuartilla de extensión, donde respondan a las críticas y acusaciones que se les han hecho en los medios de paga.  Dicho texto será publicado en una sección especial de nuestra página electrónica (enlacezapatista.ezln.org.mx) y en una revista-fanzine-como-se-diga próxima a aparecer en el mundo mundialmente mundial, dirigida y escrita por indígenas zapatistas.  Será un honor para nosotr@s que en nuestro primer número esté su palabra junto a la nuestra.

¿Eh?

Sí, sí se vale una cuartilla con una sola palabra que abarque todo el espacio: algo como “¡MIENTEN!”.  O algo más extenso como “Les explicaría lo que es el Anarquismo si pensara que van a entender”, o “El Anarquismo es incomprensible para los enanos de pensamiento”; o “Las transformaciones reales primero aparecen en la nota roja”; o “Me cago en la policía del pensamiento”; o la siguiente cita del libro “Golpes y Contragolpes” de Miguel Amorós: “Todo el mundo debería saber que el Black Bloc no es una organización sino una táctica de lucha callejera similar a la “kale borroka”, que una constelación de grupos libertarios, “autónomos” o alternativos, venía practicando desde las luchas de los squats (“okupaciones”) en los años 80 en varias ciudades alemanas” y agregar algo como “si van a criticar algo, primero investiguen bien. La ignorancia bien redactada es como una idiotez bien pronunciada: igual de inútil”.

En fin, estoy seguro de que no les faltarán ideas.


Fuente:

La Jornada:

Comunicado completo:

Enlace Zapatista: