viernes, 29 de abril de 2016

CNT frente a la crisis de los refugiados. Por la solidaridad de clase internacionalista


Comunicado CNT

Las repercusiones de la situación en Oriente Medio siguen llegando hasta las costas de Europa en forma de marea de refugiados, ya convertida en crisis por la ineptitud y la desvergüenza de políticos de todo pelaje, de todos los continentes. Por un lado, los estados locales, desde el propio gobierno de Al Assad hasta Irán o Arabia Saudí, sin olvidar a Turquía, que recorren todo el espectro de gobiernos autoritarios y que juegan su ajedrez geopolítico en la zona, con un ojo puesto siempre en perpetuar su dominio doméstico, pasando por encima de la sangre de cientos de miles de inocentes. Por otro, la intervención de las potencias mundiales, guiadas, de nuevo, por sus propios intereses de política doméstica o geopolítica estratégica, desde la intervención rusa al pánico europeo ante los miles de refugiados que huyen de la masacre. Desde luego, las responsabilidades de unos son mucho más graves que las de otros, pero entre todos han conseguido que la región se ahogue en un baño de sangre.


Salamanca septiembre 2015


Como haríamos todos y todas en su situación, cientos de miles de personas huyen de la forma más precaria de sus casas y ciudades, forzadas por un conflicto generalizado y sin salida aparente o cercana. No deja de ser significativo que su huida les lleve a desembarcar en las costas griegas, en la misma cuna de Occidente y de la democracia que tanto pregonan liberales y socialdemócratas, en su particular concepción de la palabra. El vergonzoso trato que reciben ahora quienes huyen de la muerte y la masacre nos mueve, en CNT, a tomar posición una vez más frente a esta iniquidad, como ya hemos hecho en ocasiones anteriores. A quienes buscan la paz y unas condiciones de vida mínimas para sus familias se les recibe con fronteras cerradas, alambradas y concertinas (en las que nuestro propio estado tiene experiencia de sobra) y gases lacrimógenos. Estas personas se han visto confinadas en campos de internamiento, con condiciones de vida infrahumanas y para remate, la UE ha concluido hace unas semanas un acuerdo de expulsión con Turquía, país encerrado en su propia espiral autoritaria, escenario de una guerra civil soterrada y aliado implícito del DAESH (Estado Islámico). Los políticos de la UE parecen confiar en que este perfecto ejemplo de desprecio a los derechos humanos les ayude a limpiar sus credenciales democráticas. No cabe duda de que esta solución que se ha pergeñado es una costosa huida hacia adelante.  

Desde luego, este acuerdo con Turquía para devolver a los refugiados llegados por mar, y en general la gestión que se ha realizado del asunto, le ha granjeado duras críticas a la UE. Sin embargo, muchas de estas denuncias no dejan de estar ancladas en una especie de idealización de lo que es, o dicen que debería ser, Europa. De este modo, se suele partir de un discurso generalista de la defensa de los derechos humanos y de unos supuestos valores europeos que, al margen del centralismo cultural que implican, buscan principalmente sonar bien al oído del “sentido común” ciudadanista. Pero en realidad, la crisis en sí es mucho más profunda y afecta al propio discurso heredado de la ilustración y que se encuentra en el mismísimo corazón de Occidente y su defensa de una supuesta democracia. Por eso las declaraciones que hablan de derechos humanos fracasan ante la enormidad de la tragedia, que tiene ya dimensiones continentales y casi planetarias. Así, los mismos gobiernos e instituciones que firmaron tantísimas declaraciones, en un momento en el que eran algo abstracto, las convierten en papel mojado a la hora de ofrecer soluciones a problemas concretos como éste.

Más bien, lo que predomina en este caso y lo que la situación actual pone de relieve, es la capacidad de las clases dominantes de todo el globo para aliarse entre sí con tal de aferrarse al poder y defender sus privilegios, por encima de la sangre y la vida de los desposeídos, que somos el resto, en mayor o menor grado. Una vez tras otra, las promesas de liberación que el discurso occidental, sea en su versión liberal o socialista-marxista, ha hecho a la población del mundo árabe, han fracasado frente a la aquiescencia y la tolerancia que han mostrado los países desarrollados hacia dictadores y regímenes autoritarios de todo pelo, sean de inspiración marxista, nacionalista, islamista o cualquier otra. Los intereses de las élites mundiales han primado siempre por encima de los anhelos de justicia y libertad de las poblaciones sometida. El caso actual es más grave aún si cabe, porque a lomos del auge nacionalista y xenófobo europeo, son los propios desposeídos foráneos los que a menudo exigen a sus dirigentes la aplicación de medidas cada vez más restrictivas. Muchos políticos, con un ojo puesto en las encuestas de opinión, no dudan en subirse al carro del discurso xenófobo y racista. La combinación de todos estos factores revela como inútil e ineficaz, carente de sustancia, cualquier discurso que pretenda servirse de los clichés ciudadanistas de derechos humanos y democracia.

Desde luego, esto no es nuevo. Ya habíamos visto cosas parecidas con las vallas de Melilla, por ejemplo, aunque ahora la situación de guerra generalizada en Oriente Medio da una nueva dimensión, cuantitativa y cualitativa a la situación. En otro orden de cosas, los rescates recientes a banqueros y grandes empresas y la clara vulneración de los intereses de aquellos a quienes los gobernantes pretenden representar, no deja de ser otra instancia de defensa de los privilegiados. En la práctica, esta alianza de los poderosos significa autoritarismo hacia adentro y racismo hacia afuera. Sólo de este modo se puede entender que el Estado Turco sea el perro guardián de Europa, a pesar de la clara contradicción que esto supone al discurso europeísta y que es evidente a todo el mundo.

En CNT tenemos un marcado carácter internacionalista. A partir de los acuerdos que hemos tomado recientemente en nuestro XI Congreso, sentimos la necesidad de denunciar el trato inhumano y vejatorio al que se somete a las personas refugiadas. Sean aquellos que renuncian a la guerra y escapan para no verse obligados a participar en la locura, al ser llamados a filas o requeridos por alguna milicia local, hasta los miles de familias trabajadoras, como podemos ser cualquiera, que huyen de la barbarie que asola sus hogares, buscando una situación de refugio político. De nuevo, las esperanzas de los desposeídos del mundo árabe, y del mundo entero en realidad, se estrellan contra la dialéctica de las vallas y las concertinas, de los campos de internamiento, que refutan las promesas de libertad y derechos que mantiene el discurso oficial occidental. Las vías institucionales, presas de un discurso ciudadanista que no puede incorporar la solidaridad de clase, han vuelto a demostrar su incapacidad. Frente a esto, sólo nos queda reiterar las llamadas a la unión internacionalista de la clase obrera para poder hacer frente a la opresión a la que nos someten los Estados a nivel nacional y las instituciones y superestructuras militares y político-económicas a nivel internacional, a cada cual en su ámbito. Se hace necesaria una unión internacionalista fuerte y organizada, seria en sus planteamientos, prácticas y luchas, que sirva para empoderar a las capas sociales más desfavorecidas de todo el globo. En el caso concreto de los refugiados, vemos la necesidad de fomentar redes de apoyo y solidaridad desde fuera de las vías institucionales, tanto a nivel local en la medida de lo posible, como a nivel internacional, buscando apoyar como organización a aquellas iniciativas afines sobre el terreno, que estén en situación de prestar ayuda directa a quienes sufren las consecuencias de esta barbarie. Por todo ello, Solidaridad con las personas refugiadas. ¡Qué abran las fronteras a los refugiados! ¡La lucha es el único camino! ¡Viva la lucha de la clase obrera internacional!

CNT

http://www.cnt.es/noticias/cnt-frente-la-crisis-de-los-refugiados-por-la-solidaridad-de-clase-internacionalista



jueves, 28 de abril de 2016

1º Mayo ¡tod@s a la calle!



La conmemoración del 1º de Mayo de este año en la Confederación Regional de Aragón-Rioja de CNT, está llena de actividades. Bajo el lema “Orgullo y Dignidad” el Anarcosindicalismo saldrá de nuevo a las calles en recuerdo de los Mártires de Chicago.

Enlace de las convocatorias de la Confederación Regional de Aragón-Rioja de CNT:


Desde la CNT de Fraga hacemos una llamada a todas las trabajadoras y trabajadores  de Fraga y Comarca a participar a la manifestación del 1º de Mayo de Lleida -la más próxima- convocada por CNT, junto a otras organizaciones anticapitalistas, a las 12:00h. en la Plaça del Treball.





  

Otras convocatorias:

Todas las convocatorias de la Confederación Nacional del Trabajo - CNT:







domingo, 24 de abril de 2016

1 de Maig, comunicat CNT




COMUNICAT:



La CNT sortim al carrer amb orgull i dignitat. Orgull i dignitat de classe, l’orgull i la dignitat de la classe treballadora per la nostra capacitat creadora, per haver construït, amb les nostres mans, amb les nostres capacitats, tot allò bo i bell que pot veure’s al món. Orgull i dignitat de classe pel nostre amor a la llibertat i la nostra ètica igualitària, perquè no hem parasitat als nostres iguals, no els hem robat, ni hem suplantat la seva voluntat.

El Primer de Maig és un símbol de la duresa dels atacs que la classe obrera hem patit al llarg de la història, però per sobre de tot, ho és de la nostra resistència i de la nostra lluita. És símbol de la nostra capacitat per organitzar-nos i transformar aquesta societat. Des de la CNT cridem a reforçar les resistències contra les polítiques neoliberals, a afirmar la necessitat d’organitzar-nos de manera horitzontal i a construir eines de lluita i un moviment obrer fort, eficaç i contundent en la defensa dels nostres drets. Un moviment obrer que integri en la radicalitat de la seva acció fórmules positives i actuals de superació del capitalisme i de construcció d’una nova forma social. Un moviment obrer solidari, independentment del lloc de naixement de cada persona.

La CNT tenim a les nostres esquenes una història de lluita obrera, una història de dignitat i orgull, una història que estem escrivint ara, en el present. Des de la CNT pretenem obrir un camí de confrontació amb el Capital i l’Estat que es dirigeixi fermament a un canvi social complet, que es dirigeixi a la presa dels mitjans de producció per part de la classe obrera, que es dirigeixi a l’autogestió àmplia, integral, de la societat. Una societat igualitària entre homes i dones, una societat en la que no hi càpiga cap tipus de discriminació.

Al nostre últim Congrés, celebrat al desembre de 2015, la CNT preníem acords en aquest sentit. La CNT acordava dotar-se a si mateixa dels mitjans necessaris per encarar la recuperació i col·lectivització d’empreses i el control anarcosindical de l’activitat productiva i de l’organització del treball, la qual cosa suposa la decidida voluntat d’iniciar processos revolucionaris que passin per la presa dels mitjans de producció i l’autogestió integral de la societat. Es recuperen per a això les Comissions de Defensa Econòmica i el Consell d’Economia Confederal. És voluntat de la CNT iniciar aquests passos en un sentit realment transformador. Les finalitats revolucionàries de la CNT són irrenunciables, la CNT s’ha definit sempre com una organització actual i de futur, i avui, Primer de Maig, ens reafirmem en aquest camí.

És el moment de donar el primer pas a partir del que avançar definitivament, sense possibilitat de recular, per trencar amb un sistema que no és el nostre i per construir des d’avui la nostra alternativa, des de la solidaritat, el suport mutu, l’autogestió. Sortim aquest Primer de Maig com a afirmació que la nostra presència al carrer i a la feina té una única finalitat, canviar el món des de la base i construir-lo sobre la llibertat integral de totes les persones, i que la nostra presència serà permanent, que no decaurem en la nostra lluita fins que no aconseguim el nostre ideal, l’alliberament d’un sistema assassí, que ens condemna a la misèria i a l’esclavitud.

Des de l’Anarcosindicalisme començarem a construir la nova societat. Una nova societat que pensi en les necessitats de les persones, una societat en la qual els privilegis siguin substituïts per la igualtat i la veritable justícia social, una societat en harmonia amb la naturalesa, una societat en la qual totes i tots siguem rics, perquè totes i tots tindrem tot el que necessitem. Una societat digna de la qual sentir-nos orgulloses i orgullosos.

CNT


Manifiesto en castellano:
1º de mayo. Orgullo y dignidad obrera


domingo, 17 de abril de 2016

23 de abril cultural y libertario en Lleida


Un año más la CNT Ponent y la de Fraga, compartiremos puesto de libros en Lleida. Os animamos a tod@s a visitar nuestra “paradeta”, nos encontraras en la misma zona que el año pasado, al lado de la Plaça Sant Joan (Carrer Sant Joan).

También para el mismo día, a las cinco de la tarde en la Plaça Sant Joan, la CNT Ponent junto a la editorial libertaria La Neurosis o Las Barricadas, han organizado la presentación del libro: “Aprendiendo a obedecer. Crítica del sistema de enseñanza”, adjuntamos cartel y web de la editorial.

Os animamos también a participar en las diferentes actividades preparadas desde la Assemblea Llibertària de Lleida para un “Sant Jordi Llibertari”.

¡Cultura Libertaria para tiempos en crisis!

CNT Fraga, CNT Ponent

Web editorial La Neurosis o Las Barricadas: http://www.laneurosis.net/









sábado, 16 de abril de 2016

Suscripción popular para el Memorial Cementerio de Huesca




El Memorial dedicado a los fusilad@s en Huesca desde 1936 al 1945 se inaugurará el 23 de agosto de este año 2016


El miliciano y escritor José María Aroca llegó a Huesca a finales de agosto de 1936 con la columna Ascaso. Tomaron el cementerio haciéndose fuertes en esta posición hasta la caída del frente, el 25 de marzo de 1938. Aroca escribe en “Las Tribus” (1972):

“Cuando llegamos al cementerio de Huesca, descubrimos que uno de sus muros estaba literalmente acribillado a balazos. Al pie de la pared, la tierra, amasada con sangre, tenía un color parduzco. La cal aparecía salpicada, aquí y allá, de cabellos y de sesos humanos. En aquella tapia, los sublevados habían estado fusilando a los izquierdistas de la capital.         Dentro del cementerio, unas inacabables fosas comunes daban testimonio de lo implacable de la represión fascista”.

En ese muro, el del lado oeste del antiguo recinto civil del cementerio, se fusiló en julio y agosto de 1936 a ciento cincuenta y tres personas. Aroca fue testigo del terror. De un terror incesante, sistemático, calculado, que se prolongó en el antiguo cementerio de Las Mártires. Y cuando el recinto municipal fue conquistado por las tropas franquistas, volvió a ser utilizado como lugar de ejecuciones para otras ciento noventa y cinco personas que habían sido condenadas a muerte tras juicios militares sumarísimos, en los que no habían tenido ninguna oportunidad de defensa. Los últimos fusilamientos tuvieron lugar el 23 de enero de 1945, todavía seis años después de la victoria franquista.

Esta tapia herida por las balas es el lugar de memoria por excelencia, ámbito en el que recordar la barbarie fascista, la brutal represión desatada para seguir las instrucciones del golpista general Mola, “director” de la sublevación: “Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquel que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado”.

Un grupo de ciudadanos agrupados en un colectivo memorialista y el sindicato CNT de Huesca, la organización más numerosa y castigada entonces, honramos la memoria de Ramón Acín y Concha Monrás en diciembre de 2004, colocando una placa en la casa de la calle de Las Cortes donde vivieron el artista y su querida compañera y de donde fueron sacados violentamente para ser asesinados. Cientos de personas nos congregamos en aquella fría mañana que se llenó de emoción y sentimiento. Once años después, en el ochenta aniversario del inicio de la guerra, volvemos a proponer una actuación de carácter simbólico y reivindicativo, un acto de justicia y de reparación. Y de nuevo contamos con el artista y diseñador Óscar Lamora, autor de la pajarita que preside la fachada de la vieja casona donde Ramón, Concha y sus hijas Katia y Sol fueron felices hasta el trágico verano de 1936.

Óscar Lamora ha diseñado un memorial que es una poesía hecha materia. Escribe Óscar: “Aquel horror que por excesivo no puede ser descrito documentalmente puede llegar a quedar inscrito en el arte. Aquel horror que por excesivo se torna indescriptible puede, a través del arte, quedar inscrito en el interior de un muro. A saber, el mismo muro testigo y fondo del horror”. Su propuesta “pretende recuperar del interior de ese muro el núcleo central del drama, que de forma primordial no es otro que el de las vidas arrebatadas en cada uno de aquellos funestos amaneceres. El muro y lo que este testimonia; realzar su carga simbólica, dignificar, preservar, no-derribar, abrir, señalar el lugar. Un corte a modo de cata arqueológica que haga emerger simbólicamente los nombres de todas aquellas personas asesinadas, despojadas, y en gran medida, omitidas y olvidadas por la historia oficial”.

En este homenaje, sentido, sincero e intenso, han intervenido en la parte técnica, con la misma generosidad y desprendimiento que Óscar, el arquitecto Rafael Zalba y el herrero y artista Eduardo Cajal. Las obras las ejecutará el Ayuntamiento, cuyo equipo de gobierno ha valorado y compartido con los promotores el alcance del gesto desde el punto de vista de la recuperación histórica, de la memoria democrática y de la elemental reparación.

El 23 de agosto de 2016 inauguraremos el memorial, una brecha de 16 centímetros de anchura, vertical como una silueta que enfrenta los fusiles y transparente para que la penetre el aire que aviente las exigencias de justicia y libertad por todos los caminos.

Hemos puesto en circulación unos bonos de ayuda para financiar materiales, las planchas de aluminio donde se grabarán los nombres de todos los fusilados en Huesca entre julio de 1936 y enero de 1945. Más de medio millar de nombres que se leerán en ese corazón del muro donde un día se incrustaron las balas.

Víctor Pardo Lancina

NOTA: Los bonos de pueden comprar al precio de 5 € en la Librería Anónima, en Librería Iris, en La barbería del Coso y en otros lugares que iremos anotando en próximos días. También hemos abierto una cuenta para aportaciones voluntarias o compra de bonos que podemos enviar por correo fuera de Huesca:

ES70 0081 0380 4100 0147 5357  Banco Sabadell

(En principio se abrió una cuenta en Ibercaja que es la que aparece en los bonos pero cobran comisión de 2,5 euros por cada 5 euros que se ingresa)