jueves, 17 de diciembre de 2015

CNT, las elecciones y la abstención activa


Las elecciones de este 20 de diciembre representan un momento importante en el proceso  de movilizaciones que se inició en 2011. Por eso ha llegado la hora de que la izquierda en general adopte una sana dosis de realismo. Hay que poner los pies en la tierra y reconocer que no existe una vía fácil ni rápida a la transformación social que muchos buscamos. La evidencia histórica es abrumadora en este sentido: después de siglo y medio de experimentos y propuestas de todo cuño, ninguno de los muchos partidos que se han presentado a las elecciones con propuestas de cambio social (¡y mira que son!) ha logrado sus objetivos a través de las instituciones. Ni siquiera cuando han alcanzado el poder, han conseguido por sí solos (esto es, sin una fuerte movilización que les apoye en la calle) realizar ninguna de las modificaciones que se proponían de partida. Efectivamente, la historia demuestra que la vía institucional, la participación en elecciones y la ostentación de cargos, no son en absoluto formas de consolidar la capacidad política conseguida mediante la movilización y la participación, sino al contrario, la mejor manera de dilapidarla. Ejemplos hay muchos, desde el propio PSOE, que lleva desde 1879 causando vergüenza ajena, hasta el más reciente ejemplo de Syriza en Grecia. Ganar unas elecciones no es fácil, de por sí, pero incluso cuando se consigue, el camino a las transformaciones que se proponen sigue sin estar despejado.





No, no existe una vía rápida a la transformación social y, desde luego, ésta no pasa por las instituciones. Hay que ser realistas y reconocerlo así. Nunca han faltado propuestas de cambio de todo tipo, desde las simples llamadas a la regeneración democrática o contra la corrupción hasta planes para acabar con el capitalismo. Y sin embargo, se han visto incapaces, por sí mismas, de salir del anonimato político o de tener la fuerza suficiente para imponer estas modificaciones a un sistema que se resiste a toda alteración, aunque sólo sea por inercia social. A nivel global se puede comprobar que, cuando algún partido rupturista ha despuntado, lo ha hecho aupado por una extensa movilización en las calles o por lo menos gracias a un clima político participativo. Sólo cuando existe una potente fuerza externa al propio sistema electoral democrático, puede aparecer un actor social con capacidad de romper las dinámicas complacientes e inherentemente conservadoras del parlamentarismo. Los partidos políticos que surgen o medran al calor de las movilizaciones y las protestas son entes parasitarios que se nutren de esa fuerza. El panorama reciente en España es buena prueba de ello.

jueves, 3 de diciembre de 2015

XI Congreso de la CNT, Zaragoza del 5 al 8 de diciembre

Entre los días 5 y 8 de diciembre de 2015 se celebrará en Zaragoza el XI Congreso Confederal de la CNT, la misma ciudad que acogió en mayo de 1936 el IV Congreso de la CNT, el último que la organización podría celebrar en más de cuarenta años.

Bajo el lema Sindicalismo de Ruptura casi un centenar de sindicatos participarán en el debate de más de 150 ponencias que ahondan en temas sindicales, sociales y de organización.

El Congreso a su vez estará rodeado de diversos actos culturales que incluyen una actuación del mítico grupo de música eletrónica ESPLENDOR GEOMÉTRICO (CC Delicias), el teatro de PEPE VIYUELA (CC Delicias), el teatro de ANA PLAZA y los aragoneses MANCUSOS (Teatro de la Estación), un ciclo cinematográfico con diversas películas y documentales (Filmoteca de Zaragoza) y una serie de conferencias y mesas redondas sobre Economía, Proyectos Autogestionados y Municipalismo Libertario.




Qué se va a tratar en este Congreso

CNT ha salido del parón sindical de años pasados y se está implantando con fuerza en diversos sectores productivos a la vez que vuelve a ganar presencia en empresas, sobre todo en espacios desatendidos por el sindicalismo de concertación (dado que su rentabilidad en términos de representatividad era baja o nula).

Por tanto este congreso va a analizar la experiencia cosechada en los últimos años para consensuar formas y espacios comunes de trabajo de cara a esta nueva etapa:

. Negociación colectiva, lucha contra los EREs y despidos colectivos.

. La realidad de los autónomos, falsos autónomos y trabajadores no asalariados.

. La creación de bolsas de trabajo o caja de resistencia que apuntalen las reivindicaciones obreras y las huelgas confederales.

. De igual manera tratará aspectos de reorganización territorial y sectorial que faciliten el funcionamiento del sindicato en este contexto de lucha contra la crisis económica y a favor del empleo.

. La inserción y participación de la mujer en la acción sindical

. La necesidad de desarrollo de importantes herramientas para la acción sindical implementadas en el X Congreso de Córdoba,

Otros puntos importantes y característicos de la forma de hacer de la central anarcosindicalista como la autoorganización de los trabajadores, la extensión de proyectos de economía alternativa o la relación con organizaciones sindicales de ámbito internacional de carácter combativo o anarcosindical, en especial la AIT, también tendrán un espacio dedicado dentro del IX Congreso Confederal.